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Comentario acerca de la nota sobre cridadero CHINSOL

Sr. Director:

 

Le
escribo para expresarle mi repudio por fomentar desde su diario el
asesinato masivo de chinchillas. Todos los animales (humanos y no
humanos) tenemos el mismo derecho a vivir. Mire este video documental,
por favor: http://video.google.es/videoplay?docid=7576567901991519153&q=earthlings

 

Las chinchillas son seres que sienten de la misma forma que usted y yo..

 

Lo exhortamos a dejar de promover este tipo de injusticias y lo alentamos a difundir el respeto por todos los seres sintientes.

 

Cordialmente,

 

Darío Ravera

ARGENTINA

 

 

Info:

 

Cría de chinchillas por sus pieles: Holocausto animal!

 

Electrocución de Genitales: Una Verdadera Historia de Horror

 

 

En
filas y filas de pequeñas jaulas de alambre entrelazado, de cuatro
jaulas de altura y como 25 por largo, chinchillas fijan su vista a
través de los alambres, hay una percha con pieles que cuelgan en una
pared distante, y excepto por la radio que toca suavemente en la esquina
del cuarto, se escucha el silencio de una morgue. Esa es la escena que
dos investigadores de una ong encontraron en una apartada granja de
pieles de un apacible pueblo cubierto de nieve en Michigan. El
Departamento de Investigaciones de esta ong envió dos equipos de
investigación clandestina a «granjas» de pieles en cinco estados
norteamericanos. Los investigadores no sólo fueron testigos de como
viven los animales, sino también de como mueren en el sórdido mundo de
los peleteros. Un método de matanza que documentaron nunca se había dado
a conocer al público: la electrocución de genitales.

 

Pequeños Animales, Grandes Sufrimientos

 

Durante
la electrocución de genitales, el verdugo coloca una de las pinzas tipo
cocodrilo en una oreja del animal y la otra en su labia, y enciende el
interruptor o conecta los alambres a un enchufe que envía una descarga
eléctrica a través de su piel y a lo largo de su cuerpo. El animal de
repente se estira y queda rígido. Pero según la bióloga Leslie
Gerstenfeld-Press, la corriente eléctrica le para el corazón pero no lo
mata: En muchos casos el animal sigue consciente. La corriente eléctrica
causa un insoportable dolor muscular, y es un agente paralizador que no
permite a la víctima gritar o luchar. Un chinchillero que usa la
electrocución de genitales le dijo a los  investigadores, que deja las
pinzas conectadas «por uno a dos minutos» para asegurarse de que el
corazón no volverá a latir, pero que algunas veces el animal revive y
los que lo hacen se acuerdan del dolor. En presencia de estos
investigadores, un chinchillero desenchufó al animal, luego escucho para
saber si dejó de latir y dijo, «no, sigue latiendo», y conectó los
alambres de nuevo por otros 30 segundos.

 

No los Matan Suavemente

 

Como
dijo un chinchillero, «algunas veces te toca uno que lucha contigo».
Las chinchillas, como todos los animales, no se van sin protestar, a
pesar de que no hacen ruido mientras esperan—y sujetadas patas arriba,
el granjero le conecta las pinzas—sus bigotes y bocas tiemblan sin cesar
hasta que la descarga eléctrica congela todo movimiento. Para beneficio
de los investigadores, el chinchillero colocó el cuerpo del animal
sobre una mesa, aunque normalmente, dijo él, sólo lo dejaría colgado de
la cola por una pinza. Para los animales pequeños, «romper» o «estallar»
el cuello es fácil y barato. El dueño de una peletería que estos
investigadores visitaron agarra el cuello de la chinchilla con los dedos
de una mano, y la parte inferior de cuerpo con la otra mano y estira la
vértebra del animal hasta que sale de su glena, lo que rompe el cuello.
Romper el cuello sólo dura un segundo, pero durante «cerca de 5
minutos» después, el animal se sacude y tiembla espasmódicamente. Con la
dislocación cervical, el animal puede tardar 2 minutos hasta quedar
muerto. Mientras tanto, como lo muestra el video de los investigadores,
el animal patalea y lucha.

Se necesitan 300 chinchillas para hacer un abrigo de piel.

 

 

http://www.youtube.com/watch?v=Cen0VnxwoFk

 

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