Augusto Cicaré, dueño de una firma de helicópteros argentina, fue nombrado por el Presidente en el discurso inaugural del Coloquio de IDEA como un modelo a seguir. Una historia de alto vuelo.
Nota en: www.bigbangnews.com
Los sueños de Augusto “Pirincho” Cicaré alcanzaron las nubes. Nació en Polvaredas, Saladillo, y con tan sólo once años, en 1948, creó su primer motor, un propulsor de cuatro tiempos que utilizó para reparar el lavarropas de su casa. Su espíritu emprendedor lo llevó a construir, 10 años después, su primer helicóptero: una aeronave construida con los hierros de la cama de su madre y unas bicicletas que desarmó.
Esta historia fue la que motivó a Mauricio Macri a nombrar su apellido en el discurso inaugural del coloquio de IDEA que se desarrolló en Mar del Plata la semana pasada. La historia de Cicaré, a quien en el macrismo se lo denominó como el Elon Musk argentino, en referencia al físico y empresario sudafricano conocido en el mundo por haber creado el primer automóvil eléctrico viable para producción (Tesla Roadster), es el reflejo de lo que el Presidente quiere para el país: un espíritu emprendedor.
Cicaré, de 79 años, es uno de los tantos talentos anónimos del país que con su impronta innovadora y esfuerzo lograron exportar tecnología argentina para el mundo. Es que la firma de helicópteros Cicaré S.A. tiene contratos con Italia y China, a pesar de que aún mantiene niveles de producción bajas: construye 25 aeronaves por año.
La historia de “Pirincho”
Con tan solo 11 años dio muestras de su talento innato: construyó su primer motor de cuatro tiempos con el cual hizo funcionar un lavarropas en mal estado. El éxito de su innovación despertó en Cicaré el “bichito” de la innovación y creación.
Su pasión por los motores fue tal que a los 12 años decidió abandonar para siempre los estudios luego de terminar la primaria. Tres años más tarde, en 1951, diseñó un motor de 500 cm3 con árbol de levas a la cabeza que pensaba colocar en una moto, la cual también tenía pensado construir. Las circunstancias económicas de la época lo obligaron a vender el motor y con el dinero comenzó a dar forma su gran y único sueño: construir un helicóptero.
El ansiado proyecto se concretó en 1958. El primer helicóptero diseñado y construido por Cicaré fue un monoplaza monomotor construido en tubos de acero con un impulsor cuatro cilindros opuestos y cuatro tiempos, diseñados también por él.
Con el tiempo y el apoyo de la Fuerza Aérea Argentina e inversores privados, Cicaré S.A. comenzó a desarrollar unidades con mayor tecnología que le permitió a la firma vender sus unidades en el mundo. Hoy exporta 25 helicópteros monoplaza para dos personas por año. Uno de los modelos fue adquirido en Italia y su diseño es confeccionado por Lamborghini, mientras que el otro gran cliente es, nada más y menos, que China.
Como sea, la historia llegó a los oídos de Macri, quien conoció a Cicaré en plena campaña presidencial y le prometió, que en caso de llegar a la Casa Rosada, la firma iba a vender 100 unidades al año. El miércoles por la noche, en el discurso inaugural del Coloquio de IDEA, lo nombró ante los 900 empresarios invitados. Su historia era desconocida, hasta estos días.